Mejora empleo juvenil en España se sustenta en el trabajo temporal, dice OIT

La tasa de desempleo juvenil en Europa occidental está disminuyendo debido en gran medida a las mejoras en países como España, Francia e Italia, aunque los avances en el primer país se deben en particular a la expansión del trabajo temporal, dijo hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Ginebra, 20 nov (EFE).- La tasa de desempleo juvenil en Europa occidental está disminuyendo debido en gran medida a las mejoras en países como España, Francia e Italia, aunque los avances en el primer país se deben en particular a la expansión del trabajo temporal, dijo hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"España cayó muy bajo y tocó fondo, así que ahora hay mejoras sobre todo por un aumento relativo del empleo temporal", explicó en rueda de prensa la directora del Departamento de Políticas del Empleo de la OIT, Azita Berar Awad, al presentar el informe anual sobre las tendencias del empleo juvenil.

Según las estimaciones de la OIT, el desempleo juvenil en España se situará este año en un 39,8 %, frente al 44,2 % de 2016 y al 48,3 % del año anterior.

La proyección para 2018 apunta a una tasa del 37,2 %.

Sin embargo, Berar Awad dijo a Efe que la mejora en España es precaria, ya que "los jóvenes no tienen trabajo todo el año y van de un contrato de corto plazo a otro".

Esto explica que, a pesar de la mejora en su tasa de desempleo, los jóvenes en España afronten el riesgo real de que aún trabajando se encuentren en una situación de pobreza.

Si los datos más recientes indican que en la Unión Europea (UE) los jóvenes trabajadores pobres representan un 12,5 % de todos los empleados -frente a un 9,5 % entre los adultos-, esta situación amenaza hasta al 20 % de jóvenes trabajadores en el caso de países como España y Grecia.

La pobreza en el empleo ocurre cuando se gana menos del 60 % del ingreso medio en un país.

Este panorama evidencia, de acuerdo al análisis de la OIT, que una década después de la última gran crisis financiera y económica, los jóvenes siguen sufriendo sus estragos.

El informe destaca que el desempleo entre los jóvenes (entre 15 y 24 años) en Europa occidental ha bajado del 19,3 % estimado hace un año al 18,2 % actualmente, lo que atribuye "a una evolución positiva en ciertos países con alto desempleo".

La perspectiva es que la situación en esa parte de Europa siga mejorando y que el desempleo juvenil se sitúe en un 17,8 % dentro de un año.

A nivel global, los jóvenes sufren una situación muy desventajosa en el mercado de trabajo y representan más del 35 % de la población desempleada del mundo.

Se calcula que hay 70,9 millones de jóvenes desempleados en 2017.

La tasa de desempleo juvenil se situará este año en un 13,1 % en el mundo, un ligero aumento frente al 13,0 % registrado el año pasado.

Para 2018, se prevé que se mantenga estable en la misma tasa.

Las mayores tasas de desempleo juvenil corresponden al mundo árabe (30 %) y al norte de África (28,8 %), seguidos de América Latina y el Caribe.

Se prevé que la región de Latinoamérica y el Caribe registre este año el mayor aumento de desempleo juvenil desde 2004, con un aumento interanual de casi un punto porcentual, hasta un 19,6 %.

La principal razón es la marcada desaceleración del crecimiento económico, particularmente en grandes economías, como Brasil y Argentina, "que arrastraban hacia arriba la dinámica de creación de empleo en la región, lo que ha dejado de ocurrir en los últimos años", explicó Berar Awad.

En este contexto, la buena noticia para la región es que presenta la segunda menor incidencia de jóvenes trabajadores pobres, con sólo un 10 % de jóvenes que trabajan en situación de pobreza moderada o extrema, una tasa similar a la de los adultos.

"Lo que hay que destacar en Latinoamérica es una gran mejora en la formalización del empleo y la consiguiente mejora en la calidad del empleo", anotó el investigador sénior de la OIT, Niall O'Higgins.

Por su parte, Berar Awad destacó que países como Brasil, Argentina, Colombia y México han adoptado políticas para extender la protección social para aquellos que trabajan en el sector informal, en pequeños negocios y aquellos en autoempleo.

"Todo esto muestra claramente el resultado que pueden dar políticas públicas de largo plazo, al menos de cinco a diez años, más allá de los ciclos económicos", agregó.

El informe de la OIT también ha puesto en evidencia la doble discriminación que afecta a las mujeres jóvenes en los mercados laborales de todo el mundo.

Con una tasa de participación de las mujeres jóvenes en el mercado laboral 16,6 % por debajo a la de los hombres, éstas además sufren una tasa de desempleo de 34,4 %, frente al 9,8 % de los hombres de la misma categoría de edad.