El Parlamento rechaza la reestructuración de la deuda venezolana sin su aprobación

La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela rechazó hoy una reestructuración de la deuda externa del país sin la previa revisión y aprobación por parte de la Cámara y ha adelantado que desconocerá cualquier procedimiento que sea presentado ante la oficialista Constituyente relacionado con esto.

Caracas, 7 nov (EFE).- La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela rechazó hoy una reestructuración de la deuda externa del país sin la previa revisión y aprobación por parte de la Cámara y ha adelantado que desconocerá cualquier procedimiento que sea presentado ante la oficialista Constituyente relacionado con esto.

En el acuerdo aprobado hoy en la sesión ordinaria de la AN se rechaza "categóricamente el proceso de reestructuración de la deuda externa de Venezuela anunciado por el Ejecutivo Nacional bajo las circunstancias sobre las que se están realizando".

Además en el texto se exige al Ejecutivo que presente el proyecto de presupuesto nacional y la ley de endeudamiento anual donde contemple la refinanciación de la deuda externa ante esta plenaria para su revisión y aprobación.

Esta decisión será notificada a la comunidad internacional, al cuerpo diplomático y a la banca nacional e internacional.

Durante el debate, el diputado Williams Dávila destacó que el Gobierno no entiende que "la única manera" de que la nación petrolera refinancie sus deudas es "partiendo de la base de una fortaleza económica, social y política" que, aseguró, el país "no tiene".

El pasado 2 de noviembre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó reestructurar todos los pagos externos del país.

Un día después, el vicepresidente, Tareck el Aissami, convocó a los tenedores de bonos del Gobierno y la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) a una reunión el 13 de noviembre en Caracas para renegociar las condiciones de la deuda externa del país caribeño.

Maduro también denunció un supuesto trato discriminatorio hacia el país por parte de bancos y otras instituciones financieras internacionales, y culpó a las sanciones dictadas por Estados Unidos contra Venezuela de las dificultades de acceso al crédito que experimenta la nación petrolera.

Ante esta orden del presidente, la mayoría opositora del Parlamento advirtió que no reconocerá la reestructuración de la deuda si no se somete antes al debate y la aprobación del Legislativo, un poder que no es obedecido por el Gobierno de Maduro.

En octubre la Cámara ya había declarado que cualquier operación de crédito público realizada al margen de este poder "y, por tanto, de la Constitución" será nula y no podrá ser reconocida.

En esto se incluye cualquier operación de endeudamiento que involucre la emisión de deuda o canje de la misma efectuada con entes privados, organismos multilaterales o con cualquier gobierno extranjero.