El FN y Marine Le Pen, privados de banco, denuncian una operación política

Marine Le Pen denunció hoy una operación política contra su partido, el Frente Nacional (FN), al que Société Générale (SG) ha decidido cerrarle las cuentas, algo parecido a lo que le ha pasado a ella misma, después de que HSBC le haya comunicado que no la va a seguir aceptando como clienta.

París, 22 nov (EFE).- Marine Le Pen denunció hoy una operación política contra su partido, el Frente Nacional (FN), al que Société Générale (SG) ha decidido cerrarle las cuentas, algo parecido a lo que le ha pasado a ella misma, después de que HSBC le haya comunicado que no la va a seguir aceptando como clienta.

"Es una tentativa para ahogar a un movimiento de oposición", subrayó en una conferencia de prensa Le Pen, en la que anunció la formalización de demandas judiciales contra SG, contra su filial Crédit du Nord y contra HSBC.

Más allá de esa denuncia ante la justicia, hizo un llamamiento a sus cerca de once millones de electores en las presidenciales de mayo, a los que advirtió de que con estas maniobras se está intentando la "ruina" del partido con el objetivo de "su desaparición".

"Las oligarquías financieras tratan de atentar contra la libertad de expresión", señaló Le Pen.

A su parecer, no hay ninguna justificación para las decisiones adoptadas por esas entidades, que hasta ahora se han escudado en el secreto bancario, y en que lo que hay detrás en realidad es una "discriminación" por razones políticas.

"La situación del FN es absolutamente transparente", afirmó después de haber recordado que sus cuentas son auditadas, como las de todos los partidos políticos que se presentan a las elecciones, y que con vistas a los comicios presidenciales y legislativas de la pasada primavera había solicitado un crédito, que se lo concedió un banco ruso después de que ningún banco francés se lo quisiera dar.

Según el relato de la líder de la extrema derecha francesa, SG les comunicó en verano que iba a cerrar las cuentas del movimiento, y que, como ninguna otra entidad francesa aceptó trabajar con el FN, recurrieron al Banco de Francia, que designó a Crédit du Nord, de acuerdo a las obligaciones normativas.

Sin embargo, Crédit du Nord no les permite ni utilizar cheques, ni la recepción de donaciones por tarjeta de crédito ni giros que reciben de sus cargos electos, por lo que la presidenta dijo que están "privados de (sus) ingresos".

Además, esta misma mañana dijo haber recibido una llamada de Thomas Vandeville, responsable de la banca de particulares de HSBC en la que le comunicaba que le van a cerrar su cuenta personal "sin ninguna justificación".

Le Pen contó que, aprovechando una reunión ayer en el Elíseo con el presidente francés, Emmanuel Macron, le había dado cuenta de los problemas bancarios del FN y le había pedido que interviniera en tanto que garante de las instituciones.

"Debe velar por el libre ejercicio de la acción de los partidos políticos", subrayó.